Tierra de fenicios, romanos y cartagineses, este bellísimo pueblo, uno de los más bonitos de toda Andalucía y que pertenece a la famosa Ruta de los Pueblos Blancos, es uno de los mayores reclamos de la provincia de Cádiz. Y es que este bello rincón se encuentra en lo alto de una gran meseta y a la vez a orillas del río Barbate. Lleno de callejuelas y casas blancas, este pueblo esconde encanto y magia por cada esquina. Es imposible no impresionarse por las increíbles vistas que desde aquí se observan y aun así da lugar para otras muchas cosas que ver y hacer. Nosotros te contamos qué ver y hacer en Vejer de la Frontera.
Las murallas de la ciudad
Ciudad amurallada donde las hayas, las de Vejer de la Frontera se encuentran bastante bien conservadas y se distribuyen a lo largo de todo el pueblo en forma de zigzag. En estas murallas encontramos cuatro arcos que servían de entrada: El Arco de la Segur, el Arco de Sancho IV, el Arco de la Villa y el Arco de Puerta Cerrada. Además, podrás observar diversas torres distribuidas por las murallas, siendo la más conocida la Torre del Mayorazgo. Desde aquí podrás observar algunas de las mejores vistas de todo el valle y paraje natural que rodea a Vejer.
Plaza de España
Con un origen que data del siglo XVI, es la plaza más famosa del pueblo. Probablemente la más icónica de todas debido a la bella fuente de azulejos azules que se encuentra en su centro. Es lo primero que verás al acceder a Vejer y merece la pena pararse a observarla, ya que es uno de los lugares más fotogénicos del pueblo.
El Castillo
Considerado como un “castillo menor” debido a que cuenta únicamente con una entrada, este título no ensombrece la belleza de esta fortaleza cuyo origen data de los siglos X-XI. Actualmente el interior del castillo sirve como casa privada, lo cual hace imposible su visita. No obstante, merece totalmente la pena al encontrarse en el punto más alto del pueblo y debido al valor histórico que le proporciona su arquitectura mozárabe.
El Convento de los Concepcionistas
Otros de los rincones más simbólicos del pueblo. Y es que desde su llamado Arco de las Monjas puede tomarse la que es probablemente la foto más bonita de Vejer, que engloba una vista de todo el arco y con las casas blancas y el cielo como fondo. Actualmente, además, es la sede del Museo de las Tradiciones y Costumbres de Vejer.
El barrio judío
Lugar ideal para aquellos a los que les encanta perderse por callejuelas blancas y estrechas. Arcos moriscos, balcones con flores de colores y casas encaladas se distribuyen por unas calles que serpentean sin organización ninguna. Es perfecta para imaginarse cómo habría sido Vejer en la antigüedad.
El mercado de Abastos
Se encuentra en pleno centro histórico de Vejer y es perfecto para quienes quieran disfrutar de un merecido descanso; tomando una buena copa de vino y acompañarlo con una rica tapa. Encontraréis además diversos productos frescos locales y de las zonas de alrededor de la provincia.
Playa del Palmar
Pese a ser una ciudad de interior, a Vejer de la Frontera le pertenece la conocida Playa del Palmar. Se encuentra a apenas 9 kilómetros del pueblo y es sin duda, una de las mejores playas ya no solo de toda la Costa de la Luz; sino probablemente de Andalucía. Famosa más allá de sus fronteras por su amplia y variada oferta de chiringuitos y por sus grandes olas, perfectas para los grandes amantes del surf.
Molinos de viento
Actualmente inactivos, fueron una de las principales fuentes de la economía de Vejer. Su origen data del siglo XVI y fueron construidos en su momento para trabajar la harina del Barrio de San Miguel. Al contrario que otros vientos cuya fuente de energía era el viento, los de Vejer funcionaban con la ayuda del agua; debido a que el viento no era tan fuerte como en otras partes de España. Forman parte del reclamo turístico del pueblo y se puede llegar hasta ellos dando un agradable paseo.
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