Alhama de Almería
Alhama de Almería es el pueblo que da comienzo a la Alpujarra almeriense desde la zona oriental. La localidad cuenta con una amplia historia que se remonta a la época de los romanos. De esta era aún se conserva ‘La Puente’ un viaducto romano muy bien conservado, y las necrópolis de la época prehistórica denominados la ‘Loma de Galera’.
El nombre en árabe de Alhama significa ‘agua sagrada’ haciendo referencia a la importancia de las aguas termales del pueblo. Actualmente cuenta con el balneario de San Nicolás situado en el centro del pueblo.
Fondón
Laujar de Andarax
En pleno corazón de la Alpujarra almeriense encontramos uno de los pueblos de más altitud, casi mil metros de altura. Construido entorno a la ribera del río Andarax destaca por sus preciosos paisajes vedes y su frondosa vegetación. Forma parte de los pueblos más húmedos de la Alpujarra almeriense. Entre los árboles más destacados cuentan con muchos frutales y olivos que dan una imagen muy colorida en su florecimiento.
Entorno al pueblo se pueden disfrutar de idílicos paisajes recorriendo el Área Recreativa El Nacimiento. Si nos introducimos en las calles de la localidad cuenta con edificios tan destacados como la iglesia de la Encarnación, de estilo mudéjar y barroco, los restos de una antigua alcazaba árabe, o la Casa Señorial de la familia Moya.
Ohanes
Nos adentramos en uno de los pueblos donde la arquitectura árabe se hace más latente. Situado sobre la pendiente de un monte, recorrer sus calles supone una continua subida y bajada por sus cuestas. Destaca la construcción del pueblo entorno a sus cultivos de vides. Al recorrer sus calles encontrarás algunos de su monumento más destacado como la iglesia de la Inmaculada Concepción. Esta situada en lo alto del pueblo, data de finales del siglo XVIII y es de estilo neoclásico.
Banyárcal
Situado a más de mil doscientos metros de altura a los pies de Sierra Nevada encontramos a Banyárcal. Sus casas blancas y aterrazadas ofrecen una imagen única cuando se produce la boria bayarquera, días de bruma y frío en los que las nubes quedan por debajo del caserío. Gracias a los ríos y arroyos que lo rodean cuentan con amplios campos de frutales y huertas. Su situación privilegiada permite disfrutar de rutas de senderismo con paisajes únicos.
Padules
Padules es otro de los pueblos que alberga más historia de la Alpujarra almeriense. Entre sus calles se puede disfrutar de la cultura árabe y morisca. Además destaca su Iglesia de Santa María la Mayor cuyos muros aún mantienen el estilo terroso típico de la Alpujarra. Llegando al barrio bajo se puede observar la Cruz de Humilladero, representativa de la revuelta de los moriscos a finales del siglo XVI.
Después de este recorrido por los pueblos más bonitos de la Alpujarra almeriense solo queda visitarla y disfrutar de ellos.